Vuelven los simpáticos Álex, Melman, Marty y Gloria.
Después del éxito de la primera película y su correspondiente videojuego, era de esperar que para acompañar a la segunda parte de la saga cinematográfica, conocida como Madagascar 2: Escape a África. Siguiendo la estela de su predecesor, de nuevo nos volvemos a encontrar con un juego que ofrece un gran componente de aventura y plataformas que además se ve adornado por una gran cantidad de minijuegos, que conseguirán que la diversión del modo multijugador suba muchos enteros.
Y aunque se basa en la película en la que está inspirado, como la mayoría de juegos basados en films se han añadido variantes para alargar la aventura, como historias alternativas y misiones secundarias que nos entretendrán un tiempo, aunque por momentos se nota que el juego ha sido creado con prisas para satisfacer a la demanda de fans que lo compren tras ver la película en los cines. Ahora, sin más dilación comenzaremos con un análisis exhaustivo de un título que va dirigido sin lugar a dudas a los más pequeños de la casa.
Apartado Técnico
Nos encontramos con unos modelos de los personajes muy fieles a los vistos en la película, pues Álex, Melman y los demás personajes principales cuentan además con movimientos vistos en el cine, recreados con plena exactitud y esfuerzo. Aún así, los personajes segundarios no están tan bien realizados y animados, lo que ejerce un contraste demasiado grande cuando comparamos en pantalla por ejemplo a Álex con los demás leones de la manada liderada por su padre.
En cuanto a los escenarios, los entornos no destacan por ser precisamente demasiado grandes, ofreciendo una perspectiva 2D de los fondos de estos bastante “cutre”. Estos destacan además por sus flojas texturas, más dignas de la pasada generación que de la actual, pese al efecto brillante que consigue el acabado del juego en HD. Pese a no ser un prodigio de técnica, Madagascar 2 cumple con lo justito en este apartado, pese a que hay un trabajo muy mejorable en sus escenarios.
Apartado Sonoro
Es de agradecer el esfuerzo que han puesto para que el juego llegue completamente traducido y doblado al castellano, pero no deja de ser contraproducente que las voces de los personajes no sean las mismas que las de la película, lo que sorprenderá negativamente a los fans más acérrimos de la saga, pues ni Paco León o Belén Rueda participan en el doblaje. También hay que añadir como defensa que el doblaje, pese a no ser el deseado, cumple con su cometido de manera notable pese a alguna desincronización entre sonido y movimiento de los labios.
