También hubo consenso en la necesidad de cambiar la forma de hacer las cosas en nuestro país. Enric comentaba que desde fuera se nos ve como un país desorganizado e impuntual, pero “Castlevania está casi terminado y no hemos fallado ni una sola entrega. Es algo inaudito, pero lo volveremos a hacer”.
El fundador de Avirago quiso advertir de que el proceder de las empresas de videojuegos españolas debe depurarse. “El hombre orquesta debe desaparecer. Cuando montas una empresa en España tú creas la empresa, tú debes de manejar las finanzas, debes de conocer leyes (haciendo referencia a los contratos con las distribuidoras), debes saber programar, diseñar… Hay que dividir las partes de una empresa”. Éste fue quizás uno de los puntos de discrepancia entre los ponentes, puesto que Enric apuesta por este modelo: “el hombre orquesta ha existido desde siempre, incluso en el cine. Cuando tienes un equipo muy grande de personas, necesitas a alguien que mantenga unido el equipo y que tenga una visión global del proceso. Si no, el proceso te pega una ostia, irá a su bola y serás tú el que tenga que seguir su ritmo”.
España ha conseguido mostrarse como un referente en ocio interactivo de calidad y es por eso que debe de mantenerse en el top de los países que desarrollan software de entretenimiento. “Es como el top de la Apple Store. Si no estás entre los 20 mejores, nadie va a mirar qué hay en la siguiente página”, comenta Gonzo. Para Enric es vital que la sociedad se conciencie de que los videojuegos es un sector tan digno y normal como cualquier otro, “tiene que llegar el día en el que un chaval de 16 años pueda decirle a sus padres que se quiere dedicar a esto y lo tomen en serio. Que entiendan que los videojuegos puede ser un trabajo, una vocación”. La Administración también juega un papel muy importante. “Hasta hace poco, la Administración nos trataba como a la industria del cine y nos daban soluciones a problemas que no teníamos. “
Para finalizar, un asistente preguntó si había mucha diferencia entre el modo de trabajar de los nuevos desarrolladores y los más veteranos, que tuvieron que trabajar desde la base con muy pocas herramientas en su poder. Gonzo, en un arranque de sinceridad admitió que echaba de menos aquellos tiempos, pero “era un horror. Trabajar, a día de hoy, con aquellas herramientas no tiene ningún sentido”.
Esta mesa redonda ha venido a confirmar que en un evento de este tipo, la cercanía entre asistentes y desarrolladores favorece un ambiente íntimo en el que se puede hablar de un modo distendido. Sin ningún género de dudas, un arranque inmejorable para los 3 días de feria que hay por delante.
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