Siempre agradecemos que los tÃtulos incluyan modos online en los tiempos que corren, pero también es cierto que cuando sabemos que el público es más limitado, una opción es hacerlo multiplataforma para no encontrarnos con el problema de tener poca gente. Al igual que la variedad de modos de juego, en este caso, solo estará partida aleatoria con el sistema de matchmaking o crear una sala privada. Poco atractivo... Para terminar, nos gustarÃa mencionar la ausencia de otros modos como sà tenÃa en su dÃa el tÃtulo que mencionamos al principio. Un modo Batalla que desde luego son muy divertidos, una lástima y tirón de orejas.
Una jugabilidad justita
Las mecánicas de juego serán muy similares a las conocidas en los juegos de kart. Al comenzar cada carrera podremos hacerlo con un turbo si conseguimos pulsar en el momento adecuado a unas notas musicales. Hacer derrapes y que salgan chispas de las ruedas, nos aportarán pequeños turbos, hasta un máximo de tres potencias diferentes. También habrá directamente flechas en el suelo para conseguirlos en plena carrera. Incluso la posibilidad de realizar saltos y volteretas en el aire, que al aterrizar nos aportarán un impulso. Otro elemento importante serán los atajos, hay pocos. Mientras que las sendas arcoÃris, son pequeñas desviaciones que nos abrirán temporalmente otra ruta libre de obstáculos.
Por todo el escenario habrá repartidas notas musicales, si las conseguimos, se nos llenará un recipiente donde nuestros amigos Trolls nos darán un power up especial, será aleatorio y lo tendremos de manera adicional a los que conseguimos normalmente. Sobre estos últimos, habrá que romper cajas y a razón de nuestra posición de carrera o la habilidad de carisma de nuestro personaje, será más o menos "importante". Sobre los Ãtems que podemos usar en plena competición, serán los mismos siempre, con posibilidad de lanzarlos hacia delante o atrás, pero con una particularidad que al principio nos confundirá. Tendrán aspectos diferentes según el personaje que estemos controlando, aunque su uso y finalidad sea el mismo, no lo veremos igual si llevamos al Maestro Shifu, que Diane Foxington o Kitty Zarpas Suaves. Tras unas cuantas partidas, los iremos averiguando, porque el tÃtulo ayuda poco en cuanto a información sobre esto.
Nuestros karts podrán personalizarse levemente, lo que hará que también cambien los atributos. De esta manera podremos adaptarlo un poco mejor a nuestro modo de conducción. Son cuatro las partes a modificar, el chasis, el motor, las ruedas y los alerones. Dependiendo de cual escojamos, estos cambiarán la velocidad, el turbo, el manejo, el carisma y el peso. Al comentar el tÃtulo solo dispondremos de dos elementos por cada uno, pero si cumplimos determinados objetivos, desbloquearemos nuevos, haciendo las posibilidades más variadas. Tenerlo todo nos llevará un buen rato.
Con todo lo mencionado anteriormente parece que vamos a tener momentos muy divertidos, que asà será. Pero lastrado por una jugabilidad regulera. El control se deja llevar, no está todo lo pulido que nos gustarÃa, pero los ha habido peores. La IA por lo general no tiene muchas luces, asà que, hasta los niveles más complicados, conociendo los circuitos y el uso de los elementos que hay en ellos, no deberÃa darnos muchos problemas. Aunque habrá circunstancias que de la nada nos caerá de todo, o algo más puntual es que fallemos algún salto, giro o que algún salto acrobático no lo realice como debe, menos mal que no es frecuente. Por suerte contamos con un control más moderno, sin posibilidad de cambiarlo a uno clásico para los puristas.