Un tÃtulo que la empresa lleva años trabajándolo y que puede suponer remontar el pequeño fracaso que supuso Forspoken en ventas, o por el contrario puede ser la puntilla que le faltaba a una franquicia que no lleva convenciendo del todo a los fans desde hace algunas entregas. Un paso a una historia mucho más adulta, llena de giros en donde la venganza es el comienzo de un camino que llevará a liberar a todo un mundo.
Los cristales llevan demasiado tiempo controlando el mundo
Rosaria además posee uno de los conocidos como Cristales Madre que albergan un poder casi infinito al reino que lo controla y que gracias a los cristales extraÃdos de el permite el uso de la magia a los conocidos como Porteadores, que no deja de ser una forma bonita de llamar a los esclavos pues dicha clase social vive explotada por la gente de estatus más alto.
Como el poder lo es todo, la vida de Clive pronto se ve truncada una noche en donde son asaltados para raptar a su hermano Joshua, una noche en la que lo perderá todo y será obligado a vivir una vida de lucha y servidumbre hasta que un dÃa se cruza un hombre llamado Cid que le dará una nueva visión del mundo y una nueva meta, eliminar los Cristales Madre para que todo el mundo viva en libertad.
Un toque medieval en un mundo en constante cambio
La historia de este Final Fantasy XVI, llena de giros y traiciones, se desarrolla a base de misiones principales que se van intercalando en ocasiones con misiones secundarias que podremos hacer o no, aunque estas últimas nos permitirán conocer un poco más de los personajes y en ocasiones poder desbloquear alguna de las armas más poderosas del juego. Casi podrÃamos decir que se desarrolla en una especie de serie de televisión por capÃtulos en donde como no podÃa ser de otra manera no van a faltar los saltos temporales que estoy casi convencido de que se rellenarán posteriormente a base de DLC´S.