Uno de los lanzamientos más importantes anunciados por Sony ha llegado por fin a la desamparada PSP con la intención de revitalizar sus ventas y aportar nuevas referencias al género.
De su desarrollo ha sido encargado Bend Studios que ya demostró sus grandes dotes en la creación de la exitosa saga Syphon Filter y que ha empleado sus conocimientos en la mecánica de juego y el hardware de PSP obteniendo unos resultados sobresalientes.
Podemos hablar de Resistance Retribution como otra gran adaptación portátil de una franquicia de éxito original de consolas de sobremesa al igual que ha sucedido con God of War: Chains of Olympus, Final Fantasy VII Crisis Core y próximamente Little big planet. Su razón de ser es aprovechar el tirón de marketing invertido en la marca y lograr hinchar las ventas, lo cual no deja de ser un fin puramente recaudatorio pero que en este caso viene de la mano de la definición de producto de calidad. Indaguemos un poco más en los detalles que nos llevan a formular dicha afirmación.
Una historia de venganza.
Paralelamente a lo sucedido en las dos entregas de PS3, en Retribution tomaremos el control de James Grayson; un ex teniente del ejército británico cuyo hermano es transformado en quimera y ejecutado por el mismo. Este hecho le marca de manera irreversible y decide desertar para emprender una lucha personal contra las criaturas. Gracias a sus impresionantes logros llega a convertirse en una leyenda viviente para otros soldados pero no para sus superiores que castigan su insubordinación con un largo periodo en prisión. Un día recibe la visita de una científica para comunicarle que ha logrado crear junto con su padre, una cura para los humanos infectados por el virus quimera. Bajo la promesa del indulto, es nuevamente reclutado para llevar a cabo una serie de operaciones, pero la incontrolable sed de venganza sigue siendo su motor principal.
Nuestra misión consistirá en erradicar la ocupación quimera sobre territorio europeo, lo cual es la principal novedad de un juego que en cada entrega muestra una parte del globo y que en esta ocasión nos llevara a países como: Luxemburgo, Holanda y Francia.
Hasta aquí podemos contar sin desvelar los secretos de la historia que iremos conociendo gracias a secuencias en tiempo real y cinemáticas pregrabadas harán las veces de introducción a los distintos tramos del juego, hilando la trama y mostrando las escenas más espectaculares. Algo que no estamos acostumbrados a ver en consolas portátiles y que ayuda a recrear la trabajada ambientación que sus antecesores ya perfilaron.
La acción como principal compañera.
A pesar del gran numero de shooters desarrollados en PSP, los resultados obtenidos a nivel jugable nunca habían sido del todo satisfactorios. Las limitaciones del único stick analógico, han desembocado hasta ahora en dificultades de apuntado, llegando a frustrar al jugador.
Sin embargo, en esta ocasión nos encontramos con un manejo basado en la clásica asignación del stick analógico izquierdo para movernos y los botones digitales derechos para apuntar con el arma (idéntico al empleado en Syphon Filter), pero con el importante añadido del sistema de autoapuntado (activado por defecto) que no nos obliga a ser totalmente precisos en nuestros disparos. El resto de botones tienen asignadas acciones rápidas como el disparo principal con “R” y el secundario con “L” y la cruceta para recargar, zoom, cambiar de arma y otras acciones instantáneas que nos aparecerán indicadas en pantalla del estilo de abrir puertas, escalar o activar mecanismos.