Saliéndonos de los dos grandes peces gordos de la compañía se hace
complicado elegir. Aunque mirando el calendario uno descubre fácilmente
que Xenoblade Chronicles 2 no puede quedarse muy lejos, pero se queda
fuera igualmente. Va a tener que conformarse con esta mención. Y es que
no podemos pasar por alto el encomiable trabajo que Ubisoft Milán
hicieron (y siguen haciendo) con Mario + Rabbids: Kingdom Battle. A
pesar de lo comercial y poco apetitoso que parecía en un principio esta
combinación de sagas, el resultado final ha sido tan sorprendente como
satisfactorio. Han conseguido crear uno de los juegos de estrategia por
turnos más memorables de los últimos años, simplificando el juego para
hacerlo accesible para todos, pero con una curva de dificultad que se
complica hasta convertirnos a todos en expertos. A falta de recibir
nuevo contenido de pago y, por qué no, alguna que otra actualización
gratuita, es, sin duda, uno de los juegos del año.
Queda un
puesto vacante en este top 5 y he decidido que va a ser para RIVE:
Ultimate Edition. La gente de Two Tribes lleva años deleitándonos con
ingeniosos juegos. Juegos en los que el amor por el detalle y el trabajo
bien hecho se notaba presente. Eso requiere un esfuerzo que el mercado
actual no permite y eso les ha llevado a abandonar el mundo de los
videojuegos. RIVE para Switch es su último trabajo y su éxito no les ha
hecho cambiar de opinión. En este shooter de desplazamiento lateral el
ritmo será frenético, los combates demoledores y la atmósfera
asfixiante. Está cuidado hasta el más mínimo detalle y cuenta con una
jugabilidad y una ambientación absorbentes. Es un auténtico desfile de
explosiones que cumple lo que Two Tribes prometía: despedirse con un
gran BOOM.
Muchos echarán de menos otros grandes títulos de la
compañía nipona, pero es que no hay hueco para todos. He descartado
Mario Kart 8 Deluxe y Splatoon 2, a pesar de ser dos juegos de diez, por
haber salido en Wii U (el primero) y por su escasa evolución con
respecto al original (el segundo). También he tenido que decirle que no,
con todo el dolor de mi corazón, a Snniperclips y a mi juego soñado
durante años: Yooka-Laylee. Lo quiero como si fuera mío, pero es
innegable que no llega a los niveles de calidad de todos los anteriores.
Si
me duele dejar de lado a todos ésos, ni que decir tiene que el mundo
indie merecería su propio ranking aparte. Han hecho de Switch su casa y
en unos pocos meses han sido centenares los títulos que han rellenado su
catálogo con una calidad desbordante. Dejo a un lado a mi querido World
of Goo, que ya pudimos disfrutar hace unos diez años en Wii, y me
centro en las grandes novedades que han parido los pequeños estudios:
Bulb Boy es el gran exponente de que Europa del Este se está desmarcando
como gran diseñadora de videojuegos; SteamWorld Dig 2 es la
demostración palpable de que Image & Form convierte en oro todos los
géneros que toca; Lovers in a Dangerous Spacetime es el gran
desconocido cooperativo que todos deberían jugar; Stick it to the Man
confirma que hoy en día las mejores aventuras gráficas son las de
Zoink!, Splasher es el máximo exponente de las plataformas; y Gorogoa un
breve, pero sabroso juego de puzles.
Si el primer año de una consola marca su destino, está claro que Switch va a vivir una época dorada.