Una secuela digna del submundo, o los Gallos demuestran que hasta la mafia tiene dÃas malos.
Nueve años han pasado desde los eventos que sacudieron a la familia Gallo en el primer Crime Opera, Ahora, Eastasiasoft y Crime Opera Studios nos invitan a un nuevo ajuste de cuentas con Crime Opera II: The Floodgate Effect. La promesa es clara: más intrigas, más traiciones y más sangre corriendo. Pero, ¿esta secuela logra estar a la altura de las expectativas o termina siendo una simple repetición de fórmulas ya vistas? ¿Es un paso adelante en la saga, o un estancamiento que evidencia la falta de ideas frescas? Preparad las coartadas y afilad los cuchillos, porque vamos a investigar este nuevo capÃtulo sin contemplaciones, sin importar si los Gallos toman alguna represalia contra nosotros.
Xander Gallo, el arte de auto-destruirse y arrastrar a los demás consigo
Visualmente, The Floodgate Effect sigue la lÃnea marcada por su predecesor: dibujos hechos a mano con un estilo peculiar que puede resultar atractivo para algunos y repulsivo para otros. Si bien el arte tiene su encanto, se nota que no ha evolucionado mucho desde el primer Crime Opera. Los diseños de personajes son expresivos, pero las animaciones son prácticamente inexistentes y los fondos resultan repetitivos y poco detallados. Se echa de menos una mayor ambición en la presentación, con transiciones más fluidas y efectos visuales más elaborados. En un mercado donde las novelas visuales cada vez apuestan más por una presentación cuidada y moderna, Crime Opera II se siente como un paso atrás.