Yoshi y Mario vuelven a la DS de una forma sorprendente, que intenta mostrar de lo que es capaz de pequeña consola de Nintendo con un juego… diferente.
Cuentan las malas (o buenas) lenguas que este juego era en su dÃa una prueba de concepto, una demo en la que Nintendo intentaba demostrar a propios y extraños de lo que era capaz la DS, desde el punto de vista jugable y de interfaz con el usuario. A alguien con poder de decisión le gustó el concepto y pidió que se hiciera con aquellos mimbres, y aquà tenemos el resultado.
La idea básica del juego consiste en guiar a Yoshi, que lleva a "Baby Mario" montado a su espalda, a través de una serie de niveles, manejándolos con el Stylus. La forma de mover a nuestros personajes e interactuar con los entornos y enemigos es ciertamente curiosa: dibujando lÃneas de nubes. ¿Suena raro? Pues lo es, y al principio cuesta cogerle el tranquillo, pero es sencillo y sobre todo adictivo.
El juego comienza con Baby Mario cayendo desde el cielo con tres globos colgados a su espalda, lo que impide que se descoyunte al llegar al suelo en caÃda libre, en la pantalla superior de nuestra DS. Alrededor de Mario se mueven todo tipo de personajes aéreos ya conocidos de entregas anteriores de juegos de Yoshi y Mario, con los que tendremos que intentar evitar chocar dibujando lÃneas de nubes en la pantalla táctil de la DS, lo que provocará, al ser pisadas por Mario, que su trayectoria se desvÃe. También recogeremos las más que tÃpicas monedas y podremos encerrar en burbujas a los enemigos que nos encontremos que no tengan pinchos para explotarlas. La primera vez que juegas no sabes por donde pillarlo, puede llegar a ser desesperante, pero una vez que le pillas el punto (o tras hacer el tutorial que te lo explica paso a paso ;-) ), llegar al suelo sanos y salvos es coser y cantar.
Una vez en el suelo comienza la segunda parte, a la que, dicho sea de paso, volveremos cuando se nos acaben las vidas sin necesidad de volver a hacer la caÃda en globos. En esta sección iremos montados encima de Yoshi, que comenzará a correr como un loco sin poder controlarlo… Solamente podremos seguir dibujando nubes para ayudarle a sortear enemigos, plataformas y precipicios. Bueno, en realidad también podemos hacer que salte o que dispare bolas por la boca, pero lo que no podemos es hacer que se mueva como en un juego de plataformas tradicional, tiene vida propia.
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