Hay unanimidad
este año en cuanto a la presencia de Nintendo en el E3. Después de la
euforia del año pasado con el exitoso lanzamiento, todos nos vinimos
arriba, Nintendo incluida, y se anunciaron cosas como Metroid Prime 4.
Este junio las aguas volvieron a su cauce y desde Japón decidieron que
tocaba plegar velas y retomar la estrategia de centrarse en los
lanzamientos más próximos, todos dentro de 2018.
Es cierto que,
salvo contadísimas sorpresas, quizás no todo habría sido tan malo si no
nos hubieran dado una sobredosis de Super Smash Bros. Ultimate, que supo
a poco a pesar del empacho.
A pesar de todo, y tras dejar que
se enfríe, hay que reconocer que para los que vimos el E3 desde casa ha
sido uno de los mejores años para Nintendo. Aunque la feria de Los
Ángeles es un escaparate mundial, siempre ha estado predominantemente
enfocada al público americano. Gracias al formato del Direct y los
Treehouse Live se llega a todos de una forma más global y la mayor
flexibilidad de lanzamientos en la eShop ha permitido que disfrutáramos
del esperadísimo Fornite, Hollow Knight, Paladins, la Octo Expansión de
Splatoon 2 o la nueva demo de Octopath Traveler en nuestras casas, sin
esperas. Por cosas que echarnos a la boca en esos tres días no será. Opinión de Juan Ramón "juanramonh" Herrera
Nintendo desde hace mucho tiempo ha dejado la parafernalia de conferencias, emitiendo un vídeo pregrabado con sus novedades. El año pasado la verdad que su duración fue muy correcta y con un puñado interesantes de títulos, aunque algunos de ellos fueron teasers o logos con el nombre, por lo que este año esperábamos ver Bayonetta 3 o Metroid Prime 4 por ejemplo, pero ha sido una decepción al no haber sido así. De hecho este año ha durado alrededor de unos 40 minutos, de los cuales más de la mitad ha sido de Super Smash Bros. Ultimate, un juego que nos encanta y tenemos ganas de hincarle el diente, pero la otra mitada apenas se han visto cosas "potentes".
Algunas filtraciones que se conocían o la llegada de otros importantes como Paladins o Fortnite, nuevo DLC para Splatoon 2 o la expansión de Xenoblade Chronicles 2 era parte de lo mostrado. Novedades escasas pero era el regreso de una saga conocida, Super Mario Party. La creación de una nueva IP como es Daemon x Machina o nueva información sobre Pokémon. En los días siguiente más que hacer más anuncios, se veían gameplays o hablanban sobre los títulos enseñados en los programas de Treehouse Live.
Este año Nintendo ha estado muy floja, ha decepcionado incluso a su gran número de fans y no es bueno que la compañía japonesa haga eso, mucho menos habitual que pase. Aunque nos hemos dado cuenta de un detalle, y es que pese está recibiendo muchos juegos indies varios meses después de su lanzamiento en otras plataformas, el apoyo por parte de la third parties no está pasando por su mejor momento. Las causas, no queremos hacer conjeturas, una puede ser la "potencia" de la máquina, otra las políticas internas de Nintendo de cara a las compañías, pero es grave que los jugadores se pierdan títulos multiplataforma.