Mario: Sí. Si bien Miyamoto había pensado en mí como un carpintero, tan sólo 2 años más tarde surgió la posibilidad de crear nuestra propia empresa y mi hermano Luigi y yo decidimos abrir un negocio de fontanería. En Mario Bros. ya nos dedicábamos a limpiar tuberías llenas de bichos y a versiones primitivas de los Koopa.
Luigi:Oooh... e-era te-terrorífico estar ahí abajo con esas alimañas...
Mario: Desde entonces ése ha sido el oficio que hemos mantenido, pero la verdad es que en casi 30 años hemos estado demasiado ocupados como para dedicarnos al negocio. Aunque no se vive mal. Le sorprendería la cantidad de dinero que la gente deja tirado por cualquier sitio.
Centrémonos, no es ése el aniversario que celebramos hoy.
Mario: No. Aunque se parezcan en el nombre, Mario Bros. y Super Mario Bros. son dos momentos completamente distintos en nuestras vidas.
¿Cómo surgió Super Mario Bros.?
Mario: La verdad es que ya se partió con la idea de ir más allá. Desde la aparición de Donkey Kong cuatro años antes el número de juegos que utilizaban los saltos como elemento base se había multiplicado, por lo que para mí buscaban algo más novedoso. La principal novedad era que el juego tenía el fondo azul ¡se acabó lo de jugar a oscuras! (Risas). A día de hoy puede parecer una nimiedad, pero a principios de los 80 el negro era casi el color estándar y aquel color azul cielo causó sensación.