En septiembre llegó Super Mario Maker. Nadie daba un duro por este
editor de escenarios del personaje de videojuegos más famoso cuando fue
presentado en 2014. Pero una vez en casa demostró que era mucho más de
lo que habíamos visto. Nintendo se saltó sus propias regulaciones y
permitió que los usuarios crearan libres de los corsés de la saga,
permitiendo saltarse las normas establecidas y crear con total libertad.
Su único problema es la dependencia en exclusiva del online para poder
acceder a las creaciones de otros jugadores y que, en contadas
ocasiones, te encontrarás con auténtica morralla. Hay mucha gente con
talento ahí fuera y eso significa que Super Mario Maker es un juego
eterno (hasta que los servidores nos separen).
Y finalizó el año
sin ni siquiera darnos cuenta. Cuatro grandiosos juegos que dieron para
horas y horas de juego. Pero aún faltaba el más grande de todos, el que
por sí solo puede sumar tantas horas como todos los demás juntos. Tras
años de espera Xenoblade Chronicles X aterrizaba de emergencia en las
consolas europeas y lo hacía con aires renovados. Aunque el sistema es
muy similar, se dejaba atrás muchas de las cosas que triunfaron en
Xenoblade Chronicles de Wii. No todos los problemas del original se
solventan en esta secuela espiritual y la historia languidece en
comparación con la de su antecesor. No obstante el juego es una delicia
para los amantes de la exploración ya que los escenarios son inmensos y
muy variados. Las posibilidades de configuración de personajes y de
armas, así como la cantidad de cosas por hacer lo convierten en un juego
que te pide un centenar de horas para rematar la historia y algún que
otro asunto básico del juego.
Sé que, 3DS aparte, también me he
dejado fuera del repaso anual a un montón de juegazos indies que han
roto moldes. SteamWorld Heist es de lo mejor del año en Nintendo 3DS,
tanto físico como digital, y el pequeño experimento de HAL, BOXBOY!, fue
tan bueno como inesperado. Y si hablamos de inesperados no podemos
olvidar la llegada de Earthbound Beginnings por primera vez a Europa.
Pero sólo había hueco para los cinco mejores y este año son de Wii U.