Mi segunda historia va del amor y la pérdida.
Tuve suerte. Encontré pronto lo que quería hacer en la vida. Woz y yo empezamos con Apple en el garaje de mis padres cuando tenía 20 años. Trabajamos duro y en diez años Apple pasó de ser sólo dos en un garaje a ser una compañía de 2.000 millones de dólares y más de 4.000 trabajadores. Acabábamos de lanzar nuestra mejor creación, Macintosh, hacía un año y yo tenía 30 años. Y me despidieron.
¿Cómo te pueden despedir de una compañía que tú mismo fundaste? Bueno, como Apple había crecido contratamos a una persona que yo creía que tenía mucho talento para dirigir la compañía conmigo. Durante el primer año las cosas fueron bien, pero luego nuestras visiones de futuro empezaron a divergir y acabamos discutiendo. Cuando lo hicimos, la junta directiva se puso de su lado. Así que a los 30 años estaba fuera. “Muy públicamente fuera”. Lo que había sido el centro de toda mi vida adulta se había ido y fue devastador. No supe qué hacer durante meses. Sentí que le había fallado a toda la generación anterior de emprendedores, que había tirado el relevo justo cuando me lo habían pasado.
Me reuní con David Packard y Bob Noyce e intenté disculparme por haberlo estropeado todo. Fue un fracaso sonado, e incluso pensé en irme de Silicon Valley. Pero algo comenzó a abrirse paso en mí, seguía amando lo que hacía. El giro de los acontecimientos en Apple no me había cambiado ni un ápice. Me habían echado, pero seguía enamorado. Y decidí empezar de nuevo.
No lo vi entonces, pero vi que ser despedido de Apple fue lo mejor que me podía haber pasado. La presión del éxito había dado paso a la ligereza de ser de nuevo un principiante, menos seguro de todo. Y me liberó para entrar en uno de los periodos más creativos de mi vida.
Durante los 5 años siguientes, fundé una compañía llamada NeXT, otra llamada Pixar y me enamoré de una mujer maravillosa que se convertiría en mi esposa. Pixar acabaría creando la primera película de animación hecha por ordenador, Toy Story, y a día de hoy es el estudio de animación de más éxito del mundo. En un notorio giro de los hechos, Apple compró NeXT, volví a Apple y la tecnología que desarrollamos en NeXT es el corazón del actual renacimiento de Apple. Y Laurence y yo tenemos una maravillosa familia juntos.
Estoy seguro de que nada de esto habría ocurrido si no me hubiesen despedido de Apple. Fue una medicina con un sabor horrible, pero supongo que el paciente lo necesitaba. A veces la vida te pega en la cabeza con un ladrillo. No perdáis la fe. Estoy convencido de que lo único que me permitió seguir fue que amaba lo que hacía. Tenéis que encontrar eso que amáis. Y eso es válido tanto para vuestro trabajo como para el amor. Tu trabajo va a ocupar gran parte de tu vida y la única forma de hacer un buen trabajo es amar lo que haces. Si no lo habéis encontrado, seguid buscando. No paréis. Al igual que en el amor, lo sabréis cuando lo encontréis. Y, como en cualquier gran relación, se vuelve mejor y mejor con los años. Así que seguid buscando hasta que lo encontréis. No os detengáis.
|