|
El control es idéntico que el que encontramos en Street Fighter II. Tres botones de patada y tres de puñetazo, diferenciados entre sí por su intensidad y tiempo de ejecución (rápido, medio y fuerte). Combinándolos y después del movimiento de cruceta adecuado, efectuaremos movimientos especiales, supers, agarres… Visibles en la pantalla de combate, están las archiconocidas barras de vida, en la parte superior, mientras que en la inferior encontramos una barra azul para los Especiales y un medidor circular para indicarnos la disponibilidad de ejecución del Ultra.
Los Especiales o EX, han sido heredados del Street Figher Alpha y nos permite tanto, descargar la totalidad de la energía acumulada, en forma de Súper, espectacular movimiento de ataque con terribles consecuencias para nuestros enemigos, como dosificar los efectos, amplificando los daños de ataques normales. A nuestra elección queda que estrategia de combate emplear para cada ocasión. Los Ultra, por su parte son los ataques más mortíferos y vistosos del juego y también los de mayor complejidad en su ejecución. Cada luchador cuenta con un mínimo de un Ultra y un Súper.
El gran añadido es el llamado “Focus Attack”, el cual podría considerarse como una técnica multiusos, al condensar defensa, ataque y contraataque en una sola combinación de botones (MP + MK). Dejando ambos botones presionados, cargaremos el “foco”, el cual podremos soltar en cualquier momento o aguantar hasta el final, para romper la defensa del enemigo y mientras rebotar sus ataques. La correcta utilización y la combinación con ataques rápidos posteriores, pueden convertir una posición desfavorable en una ventaja. Todo un acierto que multiplica las posibilidades jugables.
Un sistema tan sencillo tiene como resultado una jugavilidad directa, que divierte tanto a expertos como a profanos. La iniciación por lo tanto es rápida e “indolora”, sin embargo todo aquel que quiera, podrá profundizar tanto como desee en la complejidad que aguarda tras este aspecto inicial.
Algunos expertos recordaran la velocidad extrema implementada en algunas versiones de la saga, especialmente en los títulos importados del país del sol naciente. En el juego que acontece, la velocidad ha sido medida con especial cuidado, ajustándose de tal manera que no parezca lento ni demasiado rápido. Sin embargo nuestra opinión es que no hubiera estado de más un selector de velocidad para los hardcore gamers.
Otro elemento a tener en cuenta, especialmente en esta ocasión, es el
periférico de control elegido para repartir mamporros en el juego. Los
mandos de Xbox 360 y PS3 son suficientes para efectuar los movimientos
con limitada comodidad, especialmente el de Xbox 360 que, dado el
inapropiado diseño y localización de su cruceta digital, puede provocar
nuestros errores con mayor frecuencia que el Dual Shock 3. Sin embargo,
la elección idónea que todo buen jugón sabrá reconocer es el Arcade
Stick.
Nos referimos a los paneles formados por una palanca de recreativa y 6 botones que podemos pulsar cómodamente con la palma de la mano extendida sobre su robusta base. Esta configuración permite realizar hadokens y shoryukens con muchas más facilidad que los control pads tradicionales, y los botones tienen una colocación perfecta, que pide a gritos que los machaquemos con furia. Tranquilos!, porque los dos modelos oficiales que estarán a la venta en los próximos meses hacen alarde de una gran dureza y son lo suficientemente resistentes como para resistir nuestros momentos de euforia bélica.
Como opción alternativa, para bolsillos más pequeños, saldrán al mercado unos mandos especiales de 6 botones que recuerdan al antiguo controlador de Megadrive, con ilustraciones de los personajes del juego, y que mejoran sustancialmente el manejo.
|
|
|
