Desde Barcelona nos llega Vaccine, juego que trata de recrear el ambiente de los survivals de horror de los 90, claramente fundamentado en el aclamado Resident Evil aunque incluyendo matices sobradamente interesantes pero que no terminan de cuajar adecuadamente dando un producto final que deja un sabor amargo. Le ha faltado rematar varios aspectos, demasiados incluso, para convertirse en un juego que nos mantenga enganchados o nos invite a repetirlo como reto personal.
¿Infectado de nuevo?
Al comenzar nuestra primera partida se nos dará a elegir entre dos personajes, Rita O’connor y Manuel G.P., cada uno con unos parámetros de habilidades ligeramente diferentes para que elijamos el que más se incline a nuestras preferencias. Una vez elegido el personaje y con la premisa de que “a pesar de todos nuestros esfuerzos, nuestro amigo se ha infectado de nuevo”, da comienzo nuestra aventura de treinta minutos, pues será el tiempo que tendremos para encontrar la vacuna en las incontables estancias de la mansión en la que nos encontramos, para así poder salvar la vida nuestro camarada.
Una vez terminada nuestra primera aventura, ya sea porque acaben con nosotros o consigamos la vacuna, podremos repetirla cuantas veces queramos, pero ni las habitaciones, ni los enemigos ni los objetos se encontrarán en el mismo lugar pues la mansión se rediseñará en cada partida que juguemos. Además, cada vez que nos maten perderemos todos los objetos y experiencia que hayamos acumulado, mientras que si conseguimos salvar a nuestro compañero si conservaremos todo lo que hayamos conseguido en la partida anterior, pero con la pega de que se nos dará menor tiempo para encontrar la dichosa vacuna una vez más.
Apartado técnico
Rainy Night Creations ha utilizado el más que conocido pixel art para dar vida a su título, arte digital hecho por ordenador basada en los primeros juegos que se crearon, dándole así un acabado discreto que no ayuda a mejorar la totalidad del juego, mientras que la banda sonora se ajusta al estilo del título cumpliendo su cometido, pero pasando bastante desapercibida. En general, el apartado técnico está diseñado para cumplir los estándares, por lo que no aporta ningún valor diferencial al título.
Eso sí, Vaccine se encuentra completamente al castellano, sin embargo, la profundidad argumental del juego es escasa, por lo que aparte de ciertas notas que encontraremos a lo largo de la mansión no tendremos más explicaciones acerca de lo sucedido para los que quisieran internarse más en la historia.
