Tales of Berseria

La venganza de Velvet.

Tales of es una de las series de JRPG más famosas de los últimos tiempos y no es para menos. Ha ido a tanto el éxito de la saga que incluso se decidió dar el salto para llevarla al mundo del manga. Ya son más de una decena y media los títulos que la serie tiene a sus espaldas, pero aún así parece seguir más viva que nunca. Recientemente ha llegada a nuestro país Tales of Berseria, la última entrega que aterriza en PlayStation 4, PlayStation 3 y PC (Steam).

El paso de los años ha hecho evolucionar a la serie, aunque mantiene los cánones que la diferencian de otros juegos del género. Este es el Tales of que parece más rápido o dinámico y todo ello por diversos cambios en las mecánicas, así como en parámetros que hacen olvidar el lento ritmo de los combates por turnos que antes ofrecía. Pero tranquilo, las bases de la serie siguen estando presentes y si te gustaron los anteriores éste también lo hará.

Tales of Berseria es una precuela de Tales of Zesteria, aunque ambos títulos se pueden disfrutar totalmente por separado, ya que las historias que nos presentan no tienen conexión directa propiamente dicha. Como suele ser costumbre nos encontramos ante una historia principal en la que más tarde se van uniendo más hilos argumentales. Velvet es la protagonista y tras algunos acontecimientos que conocemos al principio del juego, y que no vamos a desvelar, se adentra en una aventura dirigida por su afán de venganza. A pesar de que no nos hemos topado con una de las mejores historias que ha propuesta el género, lo que si hemos notado es una acentuación de madurez o una narración más oscura que las que hemos podido jugar previamente en la serie.

Son daemons, no demonios

Velvet se tiene que ver las caras con los daemons, que no demonios, ya que estos seres están atacando a la humanidad. Lo peor de todo es que estas criaturas se propagan tal y como si fuesen zombies, ya que pueden transformar a los humanos en uno de ellos. Por acontecimientos relacionados con los daemons, nuestra protagonista es dotada de un brazo demoniaco, que por fortuna puede utilizar a su favor a lo largo de sus aventuras. La historia se desarrolla en un mundo abierto, aunque para trasladarnos entre las diferentes zonas tenemos que cumplir ciertos requisitos previos para poder avanzar. Eso sí, una vez hemos accedido a una zona ya desbloqueamos el acceso a la misma para poder ir y venir.

El desarrollo del juego no supone ninguna innovación y nos topamos con escenarios abiertos que tenemos que explorar, así como la necesidad de entrenar y mejorar nuestros personajes a base de combatir. Los combates son un pilar fundamental si hablamos de cualquier Tales of, por lo que esta vez no iba a ser la excepción. En esta ocasión se dejan algo de lado los combates por turnos y el sistema se centra mayoritariamente en enfrentamientos en tiempo real. Las mecánicas de estos encuentros son tan sencillas como efectivas y divertidas. Tenemos la opción de asignar diferentes artes a cada botón principal del mando, por lo que pulsar cada uno se traduce en un movimiento o habilidad diferente. Además de esto como es de esperar podemos utilizar objetos u otros parámetros típicos del género.