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El arte de la guerra
Virtua Fighter 5 es un juego que, si contamos su lanzamiento en máquinas recreativas japonesas, tiene más de un año. Hablamos de la quinta entrega de la saga de lucha tridimensional más antigua, lanzada hace meses en Playstation 3. Ahora llega a nuestra Xbox 360 con un aspecto más depurado y la opción online. A pesar de tener un año de antigüedad sigue sorprendiendo con su ultra-tecnicismo jugable y su potencia gráfica.
La saga
A principios de 1992 Yu Suzuki (famoso por juegos como OutRun, AfterBurner o Shenmue), desarrollador estrella de Sega, creó la saga de juegos Virtua. Su primer título fue “Virtua Racing” un juego de coches que usando la potencia gráfica de la placa Model-1 permitía gráficos tridimensionales sombreados. Cuando los mejores arcades de lucha bidimensional impulsaban las ventas de las máquinas de 32 bits en 1993, AM2 (bajo la tutela Yu Suzuki) consiguió sorprender con lo que sería el primer videojuego de lucha 3D, es decir, el “Virtua Fighter”. Su éxito se caracterizó por sus gráficos y también por contar con un elenco de personajes que practicaban todos, artes marciales reales.
A nivel jugable el juego pretendía centrarse en el realismo permitiendo un considerable número de movimientos con sólo tres botones. Sobre todo predomina la estrategia sobre la clásica acción de machacar botones. Virtua Fighter únicamente supuso el inicio de la saga ya que su continuación, “Virtua Fighter 2”, aparecería en los arcades alrededor del año 1994, siendo uno de los mayores éxitos del mundo del videojuego, especialmente en Japón. Usando la nueva placa arcade Model-2, VF2 mostraba unos gráficos ricos en texturas 3D (las texturas en los mundos creados por Yu Suzuki siempre han sido exquisitas), una animación fluida y unos escenarios y luchadores muy detallados. El juego también ofrecía unas mecánicas más profundas de juego, la inteligencia artificial mejoraba notablemente respecto al primero, y dos nuevos caracteres se unieron a los 8 anteriores.
AM2 continuó con la saga y en 1996 lanzaría “Virtua Fighter 3”. Utilizando esta vez la placa arcade Model 3, VF3 supuso el mayor despliegue de polígonos que se había visto hasta entonces. Posteriormente se adaptaría a Dreamcast en una versión agridulce. Por sus gráficos se habían quedado desfasados pero añadía un modo de batalla por equipos muy completo. Finalmente en 2000 saldría al mercado el aclamado Virtua Fighter 4 que volvería a colocarse entre los mejores juegos de lucha 3D (la saga había perdido algo de lustre durante una temporada) y se colocaría como una opción más a elegir entre: Tekken, DOA y Soul Calibur. Las diferencias con el resto de las sagas de lucha 3D son, como al principio, una técnica jugable precisa, la necesidad de estrategias de combate y artes marciales reales. Visto de lejos, podríamos decir que saga Virtua Fighter es elegante desde su nacimiento, ni pantalones con llamas, ni pechos femeninos desmesurados, ni seres mitológicos con hachas. Virtua Fighter, por extraño que parezca, utiliza las artes marciales como protagonista principal.
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