Namco trae a PSP la tercera parte de de la saga Smash Court Tennis, simulador que llega por vez primera a la plataforma portátil de Sony. ¿Estará a la altura de sus homónimas en PS2?
Rafa Nadal juega en Smash Court Tennis 3
Namco y sus creadores nos traen de nuevo el tenis al campo de los videojuegos- en esta ocasión para PSP- con Smash Court Tennis 3, tÃtulo que se mantiene fiel a sus predecesores de PS2 y que nos brinda una experiencia de juego que se acerca a la simulación pura y dura. Para ello cuida aspectos puntuales de la jugabilidad para intentar ganar en profundidad y evitar que se convierta en un arcade donde los reflejos y rapidez cuentan más que el correcto uso de las opciones que se nos ofrecen.
Otra de sus caracterÃsticas a destacar es la posibilidad de jugar con los mejores tenistas del mundo; un total de 16 jugadores fielmente recreados y transportados al mundo de los polÃgonos; retratos auténticos en 3d para hacer creÃble, más si cabe, la sensación de realismo. Entre los grandes está por supuesto Rafael Nadal, Federer y alguna de las mejores tenistas femeninas. De esta forma podremos ver a Rafa alzando el brazo para celebrar las victorias, curiosamente de la misma manera que en el mundo real.

La simulación
El juego esta planteado para ser justamente lo contrario a un arcade. Es más, este ansia por tratar que la simulación sobresalga en ocasiones puede llega a ser incluso antiproducente, algo que por desgracia ocurre en este caso. El juego nos propone la utilización de forma casi estratégica todos los estilos de golpe que existen en el tenis, como por ejemplo movimientos liftados, dejadas o globos; y esto hace que la rapidez y la acción del momento se desvanezcan en puntos que resultan demasiado lentos. Por ese motivo, da la sensación de que es un juego que busca tanto el realismo, que al final se da el "efecto boomerang" y en lugar de recrear el tenis de forma fidedigna, lo que ocurre es precisamente lo contrario, queda falso. Que los puntos sean mas lentos que en el tenis de verdad tiene-sin embargo- su atrayente, ya que podemos pensarnos la jugada previamente, con antelación; asà pues, si vemos que el rival se encuentra boleando, podremos hacerle un globo para obligarle a retroceder. De ese modo la jugabilidad gana profundidad con la variedad de golpes disponibles.
También hay que decir que la sensibilidad a la hora de ajustar la bola a la lÃnea esta muy bien medida, dándonos la libertad de poder clavar la bola donde nosotros realmente queramos; virtud que la mayorÃa de juegos de tenis carecen.
En la jugabilidad existe otro punto que no acaba de convencernos, concretamente es el manejo del jugador, que es lento y tosco, y muchas veces falla en el momento más decisivo. Sin embargo el sistema de saque, bolea, dejadas y globos esta bastante bien resuelto.
|
|
|